A María Antonia Trujillo, responsable de Vivienda, se la considera ya poco menos que una ministra cesante que no puede cesar, dado que Zapatero no está dispuesto a permitir crisis de Gobierno. No olvidemos que Trujillo perdió la batalla frente al ministro de Economía, Pedro Solbes.

La extremeña llegó a Madrid con la idea de hacer una política social de vivienda. En otras palabras, rebajar el precio de la vivienda con cargo a los presupuestos públicos. Sin embargo, se impuso la tesis de Solbes sobre ortodoxia presupuestaria y su previsión de que la burbuja inmobiliaria iba a pinchar.

Pues bien, de pinchazo nada. En 2004, se construyeron en España 675.000 viviendas. Otro récord. Además, la patronal SEOPAN informa de que 8 de cada 10 viviendas son utilizadas como primera residencia, y sólo un 15% de la adquisición de hogares se realiza como inversión. Es igual, Trujillo no conseguirá cambiar la política económica.