Sr. Director:

Antes de partir de viaje visité la capilla de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, y no me extrañó encontrar justo en frente un recinto donde musulmanes, judíos y protestantes pueden orar y celebrar sus ritos.

En la escala técnica de varias horas, no busqué la capilla en el aeropuerto de Doha, capital del emirato de Catar, porque sabía que no existe. Sí me pasé por su mezquita, porque tiene los aseos más amplios y limpios de todo el aeropuerto.

Alberto Asensi Vendrell