Sr. Director:

 

No atribuimos a los hermanos estadounidenses Wilbur y Orville Wright (diseñadores y constructores del primer aeroplano de la historia) los horrores del 11-S, ni al británico James Watt (inventor de la máquina de vapor) la masacre del 11-M. Por lo mismo,  no sería honesto inculpar a Dios de algo en lo que no tiene parte. Hay muchas cosas buenas en el mundo- que según el buen o mal uso que hagamos de ellas- pueden servir para la causa del bien o para la causa del mal. Una pastilla, por ejemplo, puede servir para quitar un dolor de cabeza o para provocar un aborto. Un cuchillo puede servir para pelar una manzana o para "pelar" a alguien. Todo depende del uso que hagamos de cada cosa. Dios no crea al hombre terrorista, sino que es éste el que, haciendo un mal uso de su libertad, hace el mal cuando podría haber decidido hacer el bien.

 

Borja González –Anta

 

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