• El presidente de la Generalitat se ampara en los artículos no suspendidos de la ley catalana de consultas y otras leyes vigentes para sacar "urnas y papeletas" en los locales de la Generalitat.
  • Asegura que cuenta con 20.000 voluntarios y la colaboración de los 920 municipios que han mostrado su respaldo a la convocatoria.
  • Pero, según Artur Mas, su objetivo final es una consulta "definitiva" consistente en unas elecciones plebiscitarias con lista y programa conjunto con las fuerzas independentistas.
  • Y es que el bloque soberanista se resquebraja: no hay consenso y preligran hasta los Presupuestos de 2005, que dependen de Esquerra.
  • El Gobierno del PP se queda sin habla: según Sánchez Camacho, una encuesta no se puede prohibir y según Alfonso Alonso el 9 de noviembre no se celebrará ningún referéndum en Cataluña "lo llame como lo llame" Mas.
  • Y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, no descarta recurrir de nuevo al TC
  • Menos mal que el Gobierno del PP tenía todos los escenarios independentistas previstos, que si no...
  • Pedro Sánchez (PSOE) insiste en pedir "una solución política a un problema político". 
La noticia con la que hoy nos despertábamos es que el presidente de la Generalitat, Artur Mas (en la imagen) descartó ayer lunes celebrar la consulta independentista el próximo 9 de noviembre, tal y como estaba previsto en el decreto de convocatoria suspendido por el Tribunal Constitucional por falta de garantías legales. ERC comunicó su rechazo a la decisión del presidente catalán, lamentando lo que calificó como una "renuncia" a la consulta. Primer aviso de la ruptura de un bloque, el soberanista, que es incapaz de alcanzar el consenso sobre el escenarios siguiente. Lo ha admitido el propio Mas, que depende de ERC para sacar adelante los Presupuestos de 2015.

Pero, a cambio, Mas propuso organizar un proceso de participación ciudadana con la intención de conocer la opinión de los catalanes sobre el futuro político de Cataluña, un proyecto que hoy ha explicado en una comparecencia en el Palau de la Generalitat.

¿En qué consiste ese proceso de participación ciudadana Según ha explicado, en sacar "urnas y papeletas", casi todas colocadas en locales abiertos de la Generalitat. Para ello contará con más de 20.000 voluntarios y con la colaboración de los 920 municipios que han mostrado su respaldo a la convocatoria, por lo que no tendrán que "depender de terceros", ha asegurado Mas.

Según el presidente de la Generalitat, la nueva fórmula se amparará en los artículos no suspendidos de la ley catalana de consultas y otras leyes vigentes que incentivan la participación, aunque no quiso dar "más pistas".

No obstante, según Artur Mas, su objetivo final es una consulta "definitiva" consistente en unas elecciones con lista y programa conjunto: con las fuerzas independentistas, se entiende: "La consulta definitiva solo se podrá hacer a través de elecciones que los partidos transformen en un referéndum de facto".

¿Cuál ha sido la reacción del Gobierno La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Caacho, ha dado a entender que si se trata de una gran encuesta, el Gobierno central no se va a oponer, pues hacer encuestas es legal.  

Sin embargo, el  portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha garantizado que el próximo 9 de noviembre no se celebrará ningún referéndum en Cataluña "lo llame como lo llame" el presidente de la Generalitat, Artur Mas, al que ve "en fraude de ley" y dentro de un "esperpento".

Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha advertido de que si las preguntas que se formulan en la consulta prevista para el 9 de noviembre son las mismas que las incluidas en el Decreto que fue recurrido ante el TC el Gobierno «volverá a tener una posición equivalente» y volverá a impugnarlas.

Ante tamaño desconcierto en el Gobierno central, solo cabe decir: menos mal que el Gobierno del PP tenía todos los escenarios independentistas previstos, que si no...

Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha avisado por twitter al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que "no puede continuar engañando a la sociedad catalana porque genera frustración y fractura" y ha pedido al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, "una solución política a un problema político", que, a su juicio, pasa por "un nuevo marco constitucional de convivencia".

Así que, ¿el Gobierno de Mariano Rajoy va a impedir esa macroencuesta de Artur Mas

No se sabe todavía.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com