Desde distintos ángulos, llegan este lunes declaraciones que descafeínan la huida hacia delante de Esquerra Republicana con el referéndum independentista. Es verdad que la consulta ha perdido gas desde los informativos: el ébola es una cuestión demasiado seria e inquietante y las tarjetas negras de Caja Madrid demasiado escandalosas. Pero en fin, los soberanistas catalanes, mientras no se demuestre lo contrario, siguen en sus trece.
Felip Puig, consejero catalán de Empleo, ha declarado esta vez que si la consulta no se celebra en la fecha prevista se hará "en otra fecha". Vamos, que es posible que no se celebrará, dice, por el bloqueo del Estado. ¡Oh, cielos! Y esta mañana también, Joan Herrera, de ICV, ha lanzado su aviso a navegantes: el proceso soberanista no debe acabar si finalmente es imposible votar el 9-N. No es una casualidad que se crucen dos declaraciones el mismo día, con el mismo fondo y el mismo baño de realidad.
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