• El portavoz de la Confederación Española de Policía, Antonio Labrado, destaca que la banda terrorista "no tiene voluntad de disolverse".
  • La noticia de que quiere convertirse en parte de la izquierda aberzale "afianza la tesis de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado de que la única vía para acabar con ETA es la policial y judicial", explica.
  • ETA prepara a su electorado: dice que no se disuelve y que quiere ser una corriente dentro de la izquierda abertzale.
  • Esta noticia llega cuando las encuestas sitúan a EH Bildu como primera o segunda fuerza política en Euskadi.
Según ha informado hoy Terra.es, la organización terrorista ETA se encuentra inmersa en un proceso de debate interno que arrancó el pasado marzo y que tiene previsto culminar a final de año. En estos momentos, los militantes de la banda se pronuncian sobre un documento base que la dirección les ha hecho llegar y en el que se plantea continuar existiendo como organización clandestina que participe políticamente dentro de la izquierda abertzale, sin abrir la posibilidad de un regreso a la violencia, según ha podido saber Terra Noticias.

En declaraciones a Hispanidad, el portavoz de la Confederación Española de Policía, Antonio Labrado, ha valorado la noticia: "ETA no tiene voluntad de disolverse" y esta información "afianza la tesis de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado de que la única vía para acabar con ETA es la policial y judicial. ETA quiere seguir tutelando a la izquierda abertzale". A su juicio, la banda terrorista "continúa con su circo mediático. Después de este verano con el 'caso Bolinaga', ahora quiere que continuemos con los grupos de opinión, etc. ETA se encuentra en una situación de debilidad". Y avisa de que "ETA no está acabada -porque tiene todavía capacidad para atentar y matar- aunque desde la debilidad se puede entender".
 
Los jefes de la banda proponen que a partir de ahora ETA actúe como un grupo que "facilite sus aportaciones al Movimiento de Liberación Nacional". "En la medida de lo posible, informará de las decisiones que tome a todos los grupos de decisión de la izquierda abertzale o a responsables de los mismos, al tiempo que recogerá opiniones", afirma el documento. La función de ETA, según sus dirigentes, sería la de hacer "un seguimiento" del proceso que denomina de "liberación" y de la "estrategia a seguir".

La organización admite que ya no ejerce la "dirección política" de la izquierda abertzale y que es la antigua Batasuna quien ahora detenta esa responsabilidad, pero reclama una estructura horizontal en la que pueda "alimentar la naturaleza luchadora y revolucionaria" de ese espectro político. Este debate interno sobre la posibilidad de que ETA se convierta en una corriente dentro de la izquierda abertzale sigue adelante en plena precampaña vasca, cuando las encuestas sitúan a EH Bildu como primera o segunda fuerza política en Euskadi.

De esta manera, cabe interpretar que ETA prepara a su electorado mediante una estrategia de suavización de sus condiciones. Dice separarse de Batasuna-Eh-Bildu, cuando en realidad son una misma cosa, para que la gente vote a Batasuna-Eh-Bildu y hacerse así con el poder político en el País Vasco, desde el que plantearán la separación de España, tal y como el popular Mayor Oreja viene denunciando desde hace mucho tiempo.

Además, en la ponencia que ETA ha hecho llegar a sus militantes, la dirección se ratifica en la decisión anunciada el 20 de octubre del año pasado de renunciar definitivamente al uso de la violencia. En este sentido, propone que no se creen aparatos dedicados a la "actividad armada" en su nueva estructura, aunque apuesta porque en esta prime un modelo que le resguarde de los golpes policiales. Pero, si afirma que deja las armas y que Batasuna dirige la política, ¿por qué no se disuelven de una puñetera vez?

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com