El Centro Nacional de Inteligencia maneja un informe en el que se pone en duda el futuro español en unos años de estas dos ciudades ante un avance demográfico de la población de origen musulmán, y una segunda marcha verde esta vez negra- en forma de pateras y escaleras. A esto hay que sumarle las siempre ocultas intenciones de Marruecos de enviar su ejército a las dos ciudades españolas.

Ese informe, y no otra cosa, es lo que movió a José Bono a acelerar la compra de las baterías de misiles Patriot a Alemania, instalados en Cádiz, así como la llegada de los tanques Leopard a la zona española del norte de África. Y es que -como se apunta a este semanario desde el CNI- el PP, como partido de la oposición, tendría que estar más preocupado por lo que sucede en Ceuta y Melilla y del papel de Máximo Cajal, que con Cataluña. Lo del estatuto se arregla en el Parlamento español, pero lo de Ceuta y Melilla o nos lleva a una guerra o se las regalamos a Marruecos troceando a España y traicionando a los españoles que allí viven, apuntan fuentes de inteligencia.