El sector eléctrico español tiene razones para estar preocupado por la alianza entre empresa estatal francesa EDF y la casi estatal empresa italiana ENEL. No sólo han dejado fuera de juego a Endesa en Italia, sino que, además, la alianza perjudica directamente a las empresas españolas. Se han unido dos compañías estatales, en la práctica monopolios, sobre todo el francés, el mayor generador del continente con el mayor distribuidor de Europa. (ENEL es, también, generadora: ella solita produce casi tanto como todo el sector eléctrico español). Con EDF y ENEL, se está forjando en Europa el mayor oligopolio eléctrico del continente.

Algunos piensan que es la hora de plantearse la fusión Endesa-Iberdrola, que Rodrigo Rato se cargó por razones políticas.