Florentino y Sáenz se lanzan a la conquista de Iberdrola. Ahora, Pérez quiere vender Fenosa.

SCH aumentará su participación en cuanto se cierre la operación Scottish. Sáenz ha pergeñado con Berroeta y con Pérez una nueva alianza March-Botín; alianza de intereses, claro está. El banco exigirá el negocio financiero, no sólo de Iberdrola, sino también de Scottish. La idea del SCH es colocar a Iberdrola, además, su invendible paquete en Cepsa   El drama de la España empresarial es que nadie puede triunfar si no es rico o no tiene buenos contactos políticos. Los gestores individuales pueden ser muy brillantes, pero los tiburones les rodean. Es lo que le ocurre a Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, a punto de hacerse con la escocesa Scottish, que se enfrenta a depredadores cargados de dinero o cargados de buenos contactos.

Además, Galán calibra mejor los negocios que a las personas. Por ejemplo, él está convencido –no así algunos de sus ejecutivos, que ya le han trasladado sus sospechas- de que el Santander no ha entrado en el capital de Iberdrola para respaldarle, sino para respaldar a su adversario, Florentino Pérez. Sin embargo, el hecho de que los medios informativos –cada vez más influyentes, no en los negocios, pero sí en el ánimo de los presidentes- han corroborado esa alternativa, Galán se está confiando en exceso.

Veamos, el artífice de la entrada del Santander en Iberdrola no ha sido Emilio Botín, sino Alfredo Sáenz. El consejero delegado ha pactado con dos buenos amigos. Florentino Pérez y José Ignacio Berroeta, ex de la BBK, que el SCH se convierta en el banco de Iberdrola.

A Galán se le ha vendido otra cosa: reforzamos tu núcleo duro a cambio de negocio bancario para el SCH: no sólo el de Iberdrola, sino también el de Scottish, que el Abbey todavía necesita mucho tajo. No sólo eso, sino que más adelante se le intentará colocar el incolocable paquete del SCH en España, no porque la petrolera sea una mala compañía, sino porque los franceses de Total le han ganado la batalla a don Emilio.

Es más, no se sabe qué porcentaje de Iberdrola tiene realmente el SCH, En primer lugar porque juegan con el capital propio y el capital ajeno administrado. Una insensatez, dado que se supone –eso, sólo se supone- que el capital ajeno es ajeno, y que en caso de batalla no se puede utilizar como si fuera propio –eso, se supone-. Pero es que, además, la normativa británica obliga a publicar cualquier participación de una empresa en OPA –sea opante u opada-. Lo que quiere decir algo muy simple: cuando Iberdrola se haga con Scottish, el Santander, todo un depredador, se hará con una participación mayor de Iberdrola.

Mientras tanto Florentino Pérez ya está convencido de que, ahora sí, le va a doblar el pulso a Galán y va a poder hacerse con el control de Iberdrola. Fue el Santander –aunque negociando los March, ojo, porque es Carlos March quien negocia con Emilio Botín –nobleza obliga- y Florentino quien trabajó con Sáenz- quien le otorgó Dragados, a costa de pagar mucho dinero y darle mucho negocio, y ahora Botín pretende repetir la jugada: darle el control de Iberdrola a cambio de mucho dinero y mucho negocio.

Por eso, Pérez ya se ha decidido pro la venta definitiva de Unión Fenosa, (40%), lo que le proporcionaría un 25% de Iberdrola, justo lo que desea. La opción primera vuelve a ser, pues, la venta de Fenosa, no su fusión con Iberdrola.

Estamos, pues, ante otra alianza entre las familias March y Botín. Ambas se respetan mucho, claro, peor sus las alianzas no son de amistad, sino de puro interés. O sea, matrimonios de conveniencia y temporales.