• Se comprometió a "integrar una perspectiva no descriminatoria por identidad sexual y de género". Dice que "respeta a la vida", aunque decidirá el Parlamento.
  • Sánchez Cerén centra su discurso de investidura en la lucha contra la corrupción y la violencia, que asolan el país.
  • En El Salvador hay un promedio de 14,3 homicidios diarios.
  • En los últimos cinco años fueron asesinadas 17.000 personas. 
En El Salvador, Salvador Sanchéz Cerén -elegido presidente como candidato del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) en las elecciones del pasado 9 de marzo-  ha tomado este domingo posesión del cargo y ha sido investido con la banda presidencial.

Sánchez Cerén -de 70 años y maestro de profesión- fue conocido durante la guerra civil (1979-1992) como Comandante Leonel González, jefe de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), una de las cinco organizaciones armadas que se agruparon en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que combatió a la dictadura militar. La guerra causó la muerte de 75.000 personas y terminó en 1992 con una negociación en la que medió la ONU.

En su discurso, aprovechó para reiterar su compromiso de lucha contra la corrupción: "La modernización del Estado tendrá como base el combate a la corrupción, a la evasión de impuestos y a la elusión fiscal".

Por otra parte, llamó a luchar contra la pobreza y la violencia: "Juntos romperemos el circulo de la pobreza (...) vamos a combatir la delincuencia en todas sus formas", ha afirmado, al tiempo que ha asegurado que "solo juntos podremos superar la inseguridad y el miedo, pero debemos atacar las causas estructurales con más educación y mayor empleo".

La inseguridad, sin duda, debe ser una de sus prioridades en un país considerado el cuarto más peligroso del mundo y en el que en los últimos cinco años fueron asesinadas 17.000 personas. En este momento, El Salvador registra 14,3 homicidios al día y supera niveles de violencia previos a la tregua de pandillas, iniciada en marzo de 2012, con un promedio de 14 homicidios diarios.

En lo que respecta a los valores no negociables establecidos por Benedicto XVI que debe defender un cristiano en política, Sánchez Cerén dijo que estaba "a favor de la vida", aunque decidirá el Parlamento. 

Pero durante la campaña electoral, Sánchez Cerén dijo que se debía dar seguimiento a las recomendaciones de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos (OEA) en materia de protección a los derechos de la población con "diversidad sexual". "Tenemos que integrar estos temas en nuestro programa de gobierno", dijo. Asimismo mencionó iniciativas para reformar los códigos de ética de las Juntas de Vigilancia Médica, de Siquiatría, Urología, Obstetricia, Pediatría y Ginecología "para integrar una perspectiva no descriminatoria por identidad sexual y de género", según El Salvador.com. 

Palabras estas que, como se sabe, responden al vocabulario y terminología propias del Nuevo Orden Mundial, que quiere instaurar políticas en todo el mundo contrarias a la ley natural, aprobando, por ejemplo, el matrimonio homosexual.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com