El semanario pornográfico Interviú, ese que algunos leen por sus artículos de fondo, publica un reportaje sobre Julio Iglesias y sus negocios inmobiliarios en el Levante español. La verdad es que el semanario se queda corto. Julio Iglesias conoció al constructor valenciano Andrés Ballester cuando el entonces presidente de la comunidad autónoma, Eduardo Zaplana, le había firmado un contrato genial al cantante: 6 millones de euros por fomentar la imagen de Valencia en el mundo. La verdad es que el contrato fue un desastre y el PSOE llevó a Zaplana a los tribunales. Al parecer, lo único que quiere la gente de Julio Iglesias es que cante.
Es igual, Andrés Ballester ofreció a Julio ser su socio y éste le respondió : Yo digo que soy socio tuyo y tú me das el 10% liberado (es decir, el 10% de las acciones sin poner un euro).
Y sí es verdad que Julio Iglesias, en calidad de 10% liberado, participa en Promociones Inmobiliarias del Grupo Ballester y en alianza con Lladró.
Y es que no hay nada como decir que eres socio de Julio Iglesias: resulta un poco caro, pero mola mazo.
