Desde el mediodía del lunes los teléfonos echaban humo. En todo Madrid especulaba sobre el precio y las condiciones de una operación que formaba parte de los mentideros. De hecho, los títulos de Endesa crecieron un 2,86%. Mucho más si nos retrotraemos hacia atrás. El 31 de agosto, los títulos cotizaban a 18,02 euros y fueron suspendidos en la jornada del lunes 5 a 19,09. Un subidón de casi un 6% en cuatro jornadas. No está mal, ¿verdad? Toda la rentabilidad ofrecida en la guerra del pasivo para un mes, obtenida anualmente en cuatro jornadas.

A esto hay que sumarle el subidón protagonizado en la jornada de este martes. Tras reanudarse la sesión, los títulos de Endesa han llegado a cotizar al mismo precio ofertado en la OPA. Es decir, el mercado se ha creído la operación, aunque los analistas ya plantean la necesidad de mejorar la oferta, que como señalamos en nuestra edición de ayer es un pelín rácana. Desde GN se ha asegurado que el precio está fijado y que no hay flexibilidad en este punto.

El resumen es que los que estuvieran al tanto de la operación pueden haberse metido en el bolsillo un 18% mientras la CNMV, como es ya tradicional, se encontraba mirando a la luna de Valencia. Pero como nunca es tarde si la dicha es buena, seguramente el organismo supervisor se encontrará ahora revisando las operaciones sospechosas realizadas en las últimas jornadas.