• La subasta del Tesoro de este jueves coloca toda la deuda pero tiene que subir los tipos.
  • En bonos a 2 años paga intereses del 5,302% frente al 4,483% anterior.
  • En obligaciones a 5 años, ofrece una rentabilidad del 6,543% frente al 6,195% anterior. Y en obligaciones a 7 años, paga una rentabilidad del 6,798% frente al 4,899 anterior. 
  • Así, el Estado no sale de una peligrosa espiral: destinar lo que se consigue en la subasta a pagar los intereses de la deuda anterior.
  • No es de extrañar que Rajoy repita que "no hay dinero".
Este jueves había nueva subasta del Tesoro de España y tras la rebaja de tipos del martes había expectación por saber lo que iba a ocurrir. 

Pues bien: palo gordo al Tesoro español. Y esto ya sí que empieza a oler fatal, vamos al rescate global. Se ha colocado la casi totalidad de la meta de 3.000 millones de euros (2.981) en bonos a 2, 5 y 7 años, pero pagando rentabilidades muy superiores a las desembolsadas en las emisiones anteriores.

En concreto, en bonos a 2 años se adjudicaron 1.359 millones de euros con una rentabilidad marginal del 5,302%, frente al 4,483% de la anterior emisión del pasado 7 de junio. En obligaciones a 5 años se adjudicaron 1.074 millones de euros con una rentabilidad marginal del 6,543%, frente al 6,195% de la anterior emisión del pasado 21 de junio. Y en obligaciones a 7 años se adjudicaron 548 millones de euros con una rentabilidad marginal del 6,798 por ciento, frente al 4,899% de la anterior emisión del pasado 16 de febrero.

Pero lo más importante que ha ocurrido esta mañana es que la prima de riego de España se ha situado en los 580 puntos y ha alcanzado una rentabilidad del 7,02%, una auténtica burrada.

Señores, esto se hunde. Porque llevamos tiempo advirtiendo en Hispanidad que con la prima de riesgo por encima de los 400 puntos, lo que se hace con el dinero que consigue el Estado es pagar los intereses de lo que te prestan, una espiral perniciosa. Es decir, no se destina el dinero para los gastos corrientes el Estado sino a pagar los intereses de los intereses. Por eso, no es de extrañar -aunque es una interpretación- que ayer Rajoy dijera que "no hay dinero", por ejemplo, para pagar las nóminas de los funcionarios.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com