Ha nombrado a Luis Lorenzo Olmeda al frente de la división, lo que parece un castigo 

Además, quiere que las cajas de ahorros vendan sus bancos... y el Sabadell quiere comprarlos. El Gobierno es muy consciente de que el dinero del FROB no se va a devolver. Deberá asumirlo el Estado y se paliará creando inflación... y más crisis.
Un jefe de división y cuatro inspectores para 90 cajas rurales. No está mal, ¿eh? Se trata de Luis Lorenzo Olmeda. Jefe de División, que en su día aspiraba a ser director general de Inspección del Banco de España, cargo que le arrebató, en primer lugar, el actual subgobernador, Francisco Javier Aríztegui, mano derecha de MAFO por su adscripción socialista, y luego Jerónimo Martínez Tello, asimismo de la escudería Aríztegui.

Ahora le ha llegado su momento, pero no se sabe si es ascenso o castigo. Luis Lorenzo Olmeda ha sido nombrado responsable de una de las tres divisiones de supervisión, la de cajas rurales. Con cuatro inspectores, que no es para tirar cohetes, tendrá que poner los cimientos para el gran deseo de MAFO Imperator: la fusión de todas las cajas rurales, una fusión fría claro, porque hablamos de 90 entidades, bajo un paraguas bancario, es decir, de sociedades anónimas, naturalmente.

El gobernador quiere pasar a la historia como el hombre que terminó con esas lamentables mutualidades llamadas cajas de ahorros y esas otras no menos lamentables cooperativas llamadas cajas rurales. Las 45 cajas de ahorros actuales se quedarán en veinte y se convertirán en un banco. Con las rurales (y el Banco Cooperativo Español no le gusta como modelo) quiere hacer un sólo banco, banco rural pero banco de sociedad anónima.

El camino es sencillo, porque a las rurales les hace mucho daño, tanto la exigencia de recursos propios para operar como las provisiones.

Pero el asunto no acaba ahí: otro de los empeños de MAFO consiste en aprovechar la reconversión de cajas de ahorros para que estas entidades vendan sus participaciones industriales y bancarias. Por ejemplo, el Banco de Valencia, el Guipuzcoano o el Pastor (respecto al Banco de Madrid ya se ha cerrado su venta). Por ejemplo, el Banco Sabadell, experto en absorber otras firmas está dispuesto para pujar por todos.

Y ojo, no olviden que MAFO también le tiene echado el ojo a determinados bancos pequeños cuya solvencia no le satisface. La verdad es que la doctrina del Banco de España consiste en que el sistema bancario esté formado por sociedades anónimas y grandes.  

MAFO está crecidísimo ahora que ha conseguido doblarle el pulso a las cajas. Ahora bien, como explica el director de Hispanidad, llama la atención que se dediquen 90.000 millones euros al FROB al 7,75%. ¿Quién puede sanear a ese precio? Bueno, todo hace pensar que, simplemente, ese dinero no se va a pagar. Precisamente, el empeño de MAFO en la conversión en cajas es, entre otras cosas para que el FROB pueda capitalizar su deuda y revender con pérdidas. Pero ojo, ya no serán créditos fallidos (que es lo que son) sino minusvalías. Cosa muy distinta, claro está.

Y hay más, la única forma de asumir las perdidas multimillonarias de un saneamiento innecesario es crear inflación, es decir, que el BCE siga ofreciendo dinero a bajos tipos de interés y en grandes proporciones. Eso contribuirá al exceso de liquidez, a esa exuberancia irracional que ha provocado la actual crisis financiera. Pero no tiene por qué ocurrir mañana.

En cualquier caso, un saneamiento costosísimo y totalmente innecesario. Este Gobierno y este Banco de España pasarán a la historia. Aunque no sabemos a cuál.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com