Sr. Director:
¡Por fin he comprendido el emblema del PSOE! Veo el puño de un miembro apretando el capullo, lo cual no deja lugar a dudas, pero ¿y las miembras?, ¡esto no es igualdad!

Tenemos un Gobierno de pijos y pajas en el sentido más peyorativo y obsceno que cabe en el diccionario. Tras la salida de tono de la Junta de Andalucía con su manual de masturbación, vienen los extremeños a enseñar a los jóvenes a masturbarse. No voy a entretenerme en criticar los 14.000 euros que se han gastado en esto, como tampoco en la realidad de que son -con los andaluces- los que tienen más paro, y que deberían preocuparse de solucionarlo, en lugar de estas obscenidades. Lo que sí digo es que la masturbación es mala para la persona, porque esa búsqueda sin más del placer la lleva a la banalización de la sexualidad.

El placer venéreo está orientado a la procreación dentro de un matrimonio estable, para la continuidad de la especie, y esto -aunque a muchos les suene a vestuario apolillado- sigue siendo válido porque es de derecho natural, lo mismo que el placer de la comida tiene por finalidad hacernos comer para vivir. 

Amparo Tos Boix