Este miércoles, el PSOE ha presentado una proposición no de ley para introducir la educación homosexual en las escuelas (ver texto). Bueno, en realidad los socialistas explican que se trata de establecer medidas para el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual en el sistema educativo.

La cosa nace de la COGAM, el buque insignia del pensamiento rosa en España. El lobby homosexual considera que la Ley del matrimonio homosexual no ha sido suficiente para reprimir los sentimientos homofóbicos en las escuelas. Por lo tanto, es necesario dar un paso más e introducir el pensamiento homosexual en las aulas.

Aprovechando la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el lobby rosa pretende inculcar en los alumnos españoles que el sexo no es una realidad biológica que se nos impone, sino un patrón cultural que se elige. Desde esta óptica cabe cambiar la opción sexual y desde luego respetar la opción homosexual como una opción más. A eso lo llaman lucha contra la homofobia.

Por supuesto, los padres quedan ajenos a todo este proceso. En una guía educativa repartida por la COGAM en las escuelas de la Comunidad de Madrid con la financiación y el visto bueno del Defensor del Menor, se educa a los chavales a que si tienen sentimientos homosexuales no lo consulten con sus padres, porque no serán capaces de entenderlo. Una ruptura de la patria potestad con la anuencia de los poderes públicos. Ahora el PSOE da un paso más y pretende generalizar esta educación pasando por encima del derecho/deber de la patria potestad y del modelo educativo que los padres desean para sus hijos. Y a juzgar por el éxito de la convocatoria del 18-J del año pasado, da la impresión de que muchos padres no desean educar a sus hijos en un modelo homosexual. El estatalismo es así.