José Blanco, más conocido por Pepiño, ha declarado, durante la mañana del jueves que su partido no va a admitir la ruptura de la Caja única de la Seguridad Social, es decir lo que habían pedido, en el Estatut, sus correligionarios del PSC. Hasta el momento, ni Zapatero se había atrevido a anunciar en voz alta un tan significativo paso atrás.

En definitiva, Blanco acelera la poda del Estatut surgido del Parlament, que amenaza con quedarse en una mera revisión no especialmente profunda. Por supuesto, Blanco ha insistido en que el Estatut no producirá una confrontación interna, mucho menos ruptura, en el PSOE, aunque sus palabras respecto a Maragall volvieron a ser frías.