Carlos Francino ha entrevistado a Marcelino Iglesias, presidente de Aragón, en la SER. Para Iglesias, Aragón es una nacionalidad histórica en su estatuto que se constituye en una comunidad autónoma y así va a seguir en el futuro. Ha explicado que en estos momentos en Aragón hay un debate sobre el estatuto pero ese término ya está acordado con los cinco partidos políticos de Aragón.

Según Iglesias, nuestra pertenencia a Aragón la conciliamos bien con nuestra pertenencia a España y con la creación de una gran realidad política y económica en Europa. Y ha señalado que le preocupa que la lealtad no sea considerada como un valor, que sea penalizada. En épocas pasadas en Aragón hemos tenido esta sensación, porque los que hacen más ruido siempre se escuchan más, ha explicado.

Ha especificado también Iglesias que aunque en Aragón un tercio de los partidos del parlamento se define como nacionalista, ello no impide que la comunidad sea leal con el conjunto, nuestra pertenencia a las dos realidades es armónica. Eso no quiere decir, según el presidente aragonés, que no queramos mejorar nuestra financiación, o que reclamemos más inversión en nuestras infraestructuras. Yo tengo la obligación de defender a Aragón.

Ha reconocido que su comunidad tiene algunos roces con vecinos, como con navarros o vascos por asuntos de impuestos a empresas, o con Valencia. Yo he intentado arreglar de otra manera lo de las aguas excedentarias de las que habla Valencia en su estatuto. Hay un artículo del estatuto valenciano sobre el que queremos que el Tribunal Constitucional se pronuncie, porque los juristas están convencidos de que un estatuto no se puede aplicar a otro territorio. Como consideramos que hay un artículo que invade competencias que no son propias de los valencianos, por eso lo hemos recurrido.

Igualmente, ha dicho Iglesias que han tenido problemas con Cataluña, como el de los bienes parroquiales. Pero confía en que el cambio de gobierno en Cataluña no afecta a la decisión tomada por la anterior consejera de cultura catalana.

El actual momento que vive España de reforma de estatutos, Iglesias lo explica así: es como consecuencia de que el sistema español tiene 25 años y el mundo ha cambiado mucho. Estamos en otro momento histórico y hay que adecuar nuestras leyes a este nuevo momento. Y es lógico que haya un debate que en España se produce siempre con altas dosis de pasión. A mí no me escandaliza que tengamos debates. La resultante de estos últimos 25 años es que España es más fuerte, estamos unidos, y es suficientemente fuerte como para aguantar estos debates.

Para el presidente aragonés, España está definida en el artículo 2º de la Constitución y es un modelo que conjuga la unidad con la pluralidad. Es la primera vez en dos siglos que tenemos un modelo de organización política de éxito. El modelo sirve, España seguirá funcionando espero cada día mejor, seguirá siendo un país potente. Y para demostrarlo, ha puesto el ejemplo de otros países con modelos similares: Los países de más éxito del mundo son países de nuestro modelo, como Estados Unidos. Ahí son estados y nadie se rasga las vestiduras. En Europa el ejemplo puede ser Alemania, con un país muy descentralizado.