Joan Clos consigue sacar de quicio a sus colegas de Gobierno y a las empresas implicadas. El pacto de Ibiza no hablaba de trocear Endesa, sino de una Endesa italiana

"Tenemos el máximo respeto por Telecom Italia y por su equipo directivo. Estamos convencidos de que hay áreas fructíferas en las que podríamos trabajar conjuntamente. No obstante, en este punto, encontramos que las actuales circunstancias hacen difícil para nosotros proceder de acuerdo con las líneas de nuestro anuncio del 12 de febrero. Hemos decidido paralizar ("on hold") las conversaciones y les mantendremos informados de cualquier cambio". De esta forma se expresaba el presidente de Telefónica, César Alierta, ante los analistas financieros, el pasado 1 de marzo. Ahora bien, ¿cuánto tarda en descongelarse un pacto?

Veamos: no es que Telefónica no quiera hacerse con Telecom Italia. Lo que no quiere es que se le venda circonita por diamante. No nos engañemos: Telecom Italia no es la maravilla de empresa que el presidente de Telefónica, por cortesía, se vio obligado a describir. Tiene muchos puntos flojos, está en retirada en el mundo y con un enfrentamiento entre Mario Tronchetti, accionista importante, y Romano Prodi. Pero esa mejorable relación no es un problema, que conste, sino una solución, dado que Telefónica sería el instrumento de Tronchetti para retirarse con elegancia de TI y el instrumento de Prodi para acabar con Tronchetti en Telecom.

Eso sí, Telefónica quiere Telecom, pero no a cualquier pecio y no para cualquier cosa.

Y no vale echar balones fuera, y decir que el precio de Endesa es Autostrade. Por favor,… Lo de Autostrade ya no depende de la voluntad política sino, por de pronto, de una ley, que ha minusvalorado la concesionaria italiana. Ahora no es un debate político, sino una cuestión de precio.

No, lo que ocurre es que, por una parte, Telefónica no quiere que le vendan burras –las quiere, pero a precio de burra-; por otro, el Gobierno Prodi exige el control de Endesa para ENEL, y no el troceo de la compañía española, tal y como están vendiendo por el todo Madrid los chicos de Morgan Stanley. En cualquier caso, el Pacto de Ibiza entre ZP y Prodi no hablaba de una Endesa troceada, sino de una Endesa italiana, disfrazada de opción española por la presencia de los Entrecanales.

Eso sí, en algo coinciden todos. Gobierno español, Gobierno italiano, ENEL, Acciona, Telefónica y Telecom Italia. El Ministro de industria, honorable Joan Clos, debe aprender a dominar su lengua.