Sr. Director:
Al fin llegó la fatídica fecha del 1 de julio. Se ha hecho realidad la disminución del sueldo de los funcionarios, ha subido el IVA, el gas, el butano, la electricidad se ha salvado por los pelos; ya llegará su hora.

 

En el horizonte nos han anunciado se aproximan negros nubarrones para las jubilaciones y sus correspondientes pensiones. Estas medidas han sido tomadas por políticos autoproclamados progresistas. Para más escarnio asistimos al bochornoso espectáculo del Sr. Montilla, presidente de la Generalidad Catalana, que junto con sus aliados nacionalistas amenazan osadamente no acatar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto Catalán.

Ante estos hechos, más que progresistas, deberían proclamarse cangrejistas. Todos sabemos como andan los cangrejos.

Manuel Villena Lázaro