Felipe de Borbón, heredero al trono, no acudió a visitar a los familiares de los dos ecuatorianos asesinados por ETA en el Aeropuerto de Barajas. Sin embargo, ha acudido a la toma de posesión del sandinista Daniel Ortega, con quien se ha dejado ver sonriente en las fotografías. El anterior mandato presidencial de Ortega se caracterizó por un marxismo agresivo que estuvo a punto de terminar en una dictadura consolidada. Lo que vaya a hacer ahora es un misterio para toda la comunidad internacional. El segundo misterio es la actitud del Príncipe heredero.