Los bancos no aceptan las condiciones de la familia propietaria de Metrovacesa y están dispuestos a trocear la compañía

La ventaja de Metrovacesa es que tiene inmuebles en alquiler, pero todo indica que los Sanahuja lo perderán todo. A algunos, por ejemplo a la Caixa y a BBVA se les acaba la paciencia
Metrovacesa
compró la sede central del HSBC en Londres hace poco más de un año por 1.600 millones de euros. Pero es que, además de financiar la compra, el banco inglés (mestizo, le dicen por su origen chino), tenía otos créditos con Metrovacesa. En otras palabras, el principal acreedor de la familia  Sanahuja es el HSBC, con más de 2.000 millones de riesgo (el total es 7.300 Metrovacesa y 5.300 las patrimoniales de la familia, Cresa y Sacresa).

Y detrás vienen los siguientes bancos: Santander, Caixa, BBVA, Banesto, Caja Madrid, Popular, Sabadell, Barclays, Caixa Catalunya, Barclays. Hay más, pero en pequeñas cantidades.

Lo principal de esta negociación es que la mayoría de los activos son edificios en alquiler, algo muy aprovechable también para trocear la empresa. El alquiler funciona incluso en tiempos de crisis. Lo que está claro es que con una deuda próxima a los 13.000 millones, los Sanahuja no pueden permitirse el lujo de exigir. Por ejemplo, BBVA y Caixa están a punto de perder la paciencia y convencer a los demás de ir al concurso de acreedores y al troceo de activo. Lo que está claro es que los Sanahuja lo perderán todo, pues los activos difícilmente cubren la deuda.