Es una pregunta muy interesante, comenzó a responder el presidente del Tribunal de Cuentas, Ubaldo Nieto, ante la pregunta de si se sentía suficientemente respaldado por el Gobierno. Todo presagiaba que iba a hacer ejercicio de cintura. Pero no, se mojó. Y de qué forma. Ocurrió en la mañana del miércoles en los desayunos organizados por el Foro Nueva Economía.

Nieto aseguró que no quiso entrar a desmentir las falsedades que se habían señalado, pero debía de estar cansado de aguantar el acoso y entró al trapo. Apuntó y desmintió tres falsedades. Veamos.

1ª. No es verdad que sea el primer presidente del tribunal de Cuentas que no es elegido por unanimidad. Yo he estado en todas las votaciones, me he presentado a algunas votaciones y en la historia del Tribunal, sólo tres presidentes han sido nombrados por unanimidad.

2ª No es verdad que su nombramiento se produjera con mayoría socialista como han señalado Cinco Días, La Clave y El País azuzado por la SER. El equilibrio de los consejeros nombrados a instancias de los partidos políticos era 5-5 y 2.

3ª. No es verdad lo que se ha dicho de que recibió 10 votos y uno de ellos era el suyo. Es una ignorancia supina de cómo razono yo, señaló tras explicar que él era experto en teoría de juegos.

Tras quedarse a gusto, Nieto afirmó sentirse con legitimidad a pesar de no tener la unanimidad de los votos. Pero dijo más. Dijo sentirse libre e independiente, como siempre lo he sido. En conclusión, según Ubaldo Nieto, el Tribunal de Cuentas seguirá funcionando como antes.