Galán añade que invertirán sólo en aquellos países que ofrezcan marcos regulatorios estables

Ha sido el tema estrella del IX Foro Latibex inaugurado en la mañana de este miércoles. Todos los empresarios españoles -con la curiosa excepción de Alierta- han dirigido sus discursos a alertar sobre el riesgo de la merma de la seguridad jurídica. Comenzaba el presidente del BBVA, Francisco González (FG), exigiendo "reglas de juego claras" y recordando que no caben "atajos ni fórmulas mágicas". En su opinión, el "atajo" del populismo siempre conduce a "la corrupcion, la crisis, el retraso y la pobreza".

No obstante, FG no es ajeno a la conclusión del último latinobarómetro publicado por The economist: Desilusión ciudadana con la democracia y la economía de mercado. Sin embargo, insiste en profundizar en la democracia, el refuerzo institucional y "sistemas más justos y más atentos a los derechos de las personas" para "incrementar la confianza" y atraer inversión extranjera. Su advertencia es clara: Hispanoamérica ya no es la zona del mundo más tractiva para las inversiones. Ha sido desbancada por China e India. Así que hay que dejarse de "atajos", ponerse las pilas y hacer las cosas bien.

Toma el relevo el presidente de Iberia, Ignacio S. Galán, con un perfil más bajo, pero el mismo discurso. "Seguiremos desarrollando nuestros negocios en aquellos lugares en los que exista seguridad jurídica". Tras él, el presidente de Reposl, Antonio Brufau, es quien plantea abiertamente la necesidad de "marcos estables, predecibles y seguridad jurídica". Es más, Brufau llega a plantear que da la impresión de que en algunos lugares "no se aprecian las bondades que para la competitividad y la creación de empleo tiene la inversión extranjera; a algunos les cuesta", en abierta referencia a Chávez, Morales, etc. Y más: el presidente de Repsol aboga por una economía social y de mercado "que no siempre es entendida" y plantea abiertamente los problemas de "distorsión" cuando la intervención pública es excesiva.

Eso sí, Brufau no esconde que uno de los principales retos de la región es la cohesión social. Reconoce que 17 millones de personas han abandonado la pobreza en los últimos tres años. Insuficiente. "En la región existen 80 millones de personas en extrema pobreza y 190 en pobreza alta. Esto no es sostenible; no es posible el crecimiento económico con exclusión y desigualdad".

En estas estábamos cuando llega el turno del presidente de Telefónica, César Alierta. Plantea abiertamente que la pobreza ha disminuido y que ha mejorado la distribución de la renta: 15 millones de hogares han pasado a la clase media en los últimos años. Además, contrariamente a lo defendido por sus compañeros de panel, ha mejorado el marco regulatorio y el entorno de seguridad jurídica. "Salvo México", casualmente donde le aprieta el zapato. ¿Venezuela? Telefónica ha duplicado la cifra de clientes desde el 2004. ‘Pa problem'. De esta manera Alierta se desmarca del discurso del empresariado español. Buen rollito. Y eso con la autoridad que le da ser "el primer inversor privado en la región".