Prórroga de la edad de jubilación, recorte de la tasa de reposición y exigencia de 40 años cotizados

 

El presidente de la CNMV Julio Segura, es uno de los firmantes del documento de 100 economistas de Fedea sobre la reforma de las pensiones presentado en la mañana de este miércoles. La principal conclusión es que la reforma del sistema es urgente para poder planificar correctamente y sobre todo para enviar una correcta señal al mercado. Es más, fuentes bancarias señalan que si el Gobierno hubiera mantenido la reforma del sistema de pensiones probablemente no habría sido necesario el zapaterazo.

En la mañana de este miércoles, el profesor César Molinas ha explicado cuáles serían las claves que -en opinión de Fedea- habría que implementar. En primer lugar, la prolongación de 65 a 67 años de la edad de jubilación. Pero de manera gradual. Es decir, dos meses por año. De esta manera lograríamos que la edad efectiva se situará en los 65 en lugar de los 63 actuales. Se trata de evitar que la Seguridad Social asuma el coste de todos los prejubilados. Porque aunque es verdad que hay una quita del 8% anual, es cotización que se pierde y prestación que se gana. Es decir, no compensa, en su opinión.

Segundo: exigir 40 años de cotización en lugar de los 35 actuales. Por un asunto de equidad. Eso sí, no cierra la puerta a que haya un mecanismo flexible que permita que uno se jubile a la edad que quiera con un cálculo que garantice la viabilidad del sistema.

Tercero: ampliar el período de cálculo. No para ayudar a los que perdieron su empleo en los últimos años y se ven perjudicados por el actual sistema. Desde el Gobierno se empieza a plantear incluso la posibilidad de que se amplíe el período de cálculo sólo para aquellos jubilados que resultan perjudicados. Una herejía que los mercados no tolerarán.

Fedea habla claro: se trata de recortar la tasa de reposición (pensión sobre último salario recibido). Actualmente la tasa de reposición ronda el 80% y en opinión de Molinas debe pasar a un 55%. Eso no significa que vayan a bajar las pensiones ni que vayan a perder poder adquisitivo en relación a las actuales; si la productividad se mantiene en el 1,25%, las pensiones del 2050 serán superiores a las actuales aún después de la reforma en términos reales. La clave, como siempre, está en la productividad.

Pero lo más llamativo es que el documento de Fedea propone que sea una Comisión de expertos y no el Pacto de Toledo quien realice estas reformas. ¿Por qué no el Pacto de Toledo? La explicación la ofrece Molinas en la mañana de este miércoles. Ningún grupo parlamentario era especialmente consciente de la urgencia de las reformas; desde luego ni el PSOE ni IU; pero tampoco el PP que debería ser consciente de que esta reforma sólo la puede hacer el PSOE, no se puede hacer con los sindicatos enfrente. Pero como ellos están en su estrategia de dejar que el Gobierno se caiga.

En realidad la vía de la Comisión es la utilizada en todos los países de nuestro entorno que han realizado reformas: Alemania, Gran Bretaña y Suecia. No creo en una aristocracia del conocimiento que pretende saltarse la soberanía popular, fue la respuesta del secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado. Mejor que la reforma la haga alguien que sabe que alguien que no sabe es la respuesta de Molinas.