Sr. Director:
El precio que ha pagado Zapatero por su pacto con el PNV es frustrar el cambio político en el País Vasco.

 

Es la segunda vez que lo hace. La primera fue cuando repudió la alternativa constitucional que propugnaba Nicolás Redondo, y ahora el turno es de Patxi López, sentenciado tras el pacto. ¿Y el PP vasco? En una encrucijada marcada por la deslealtad de Zapatero.

Apoyar a Patxi López puede no ser ya apoyar el cambio regenerador del País Vasco, sino el apaño entre Zapatero y Urkullu. Si López va a gestionar obedientemente este resurgimiento del PNV, al PP no le queda más remedio que preguntarse qué papel le corresponde en el nuevo escenario vasco. El ejemplo de Canarias puede cundir en el País Vasco.

Jesús Martínez Madrid