La censura fue lanzada por el diputado de IU-ICV, Joan Herrera

La verdad es que resultó todo un símbolo de la pasividad del PP que fuera uno de los dos diputados de IU, Joan Herrera, quien pusiera en la picota el nombramiento del ex presidente de la Oficina Económica de Moncloa, David Taguas, como presidente de la patronal de las constructoras SEOPAN. Por supuesto el PP apoyó, pero dejó que le robaran la iniciativa política.

Ahora recupera la iniciativa. El próximo miércoles el diputado Rafael Merino López preguntará en la sesión de control a la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, si conoce los informes emitidos por Presidencia del Gobierno para avalar el nombramiento de Taguas como presidente de SEOPAN. Un escándalo que amenaza con dejar bajo sospecha cada uno de los contratos de las constructoras.

Ya puestos, el diputado popular Guillermo Mariscal Anaya también preguntará al ministro de Industria, Miguel Sebastián si el Gobierno mantiene su compromiso de que las tarifas eléctricas reguladas aumenten en línea con el IPC. Toda una patada en la espinilla. Porque ya se sabe que los compromisos electorales son para no cumplirlos. Pero existen. Es lo malo.