• El Gobierno acusa a los socialistas de mentir: el déficit fiscal real se eleva al 8%.

  • Se reduce el gasto en 8.900 millones de euros, pero esto sólo es el principio.

  • Fuerte reducción de cargos públicos y de subvenciones a partidos, empresarios y sindicatos. 

  • El PP sube los impuestos "de forma temporal": IRPF y rentas de capital, principalmente. El IBI también aumenta, temporalmente, por dos años.

  • Lo peor, la congelación del SMI y el mantenimiento de los impuestos laborales.

"Salvaguardar a los más débiles", asegura la vicepresidenta primera Soraya Sáenz de Santamaría. Es el resumen que el propio Gobierno hace de su famoso paquete de medidas económicas que Mariano Rajoy anunció para el viernes 30. Un paquete que está enfocado al ajuste pero no a la expansión. Por ejemplo, la reducción de impuestos a los emprendedores tendrá que esperar.

Pues bien, la inspiración y las líneas generales del paquete de medidas son las siguientes:

En primer lugar, el Ejecutivo Rajoy acusa al Gobierno Zapatero de mentir y eleva el déficit hasta el 8%, algo que seguramente modifica el programa del Partido Popular y se lanza a la subida de impuestos. Es más, mantiene las subvenciones por desempleo y los 400 euros para quien haya terminado sus prestaciones.

Por lo demás, y aunque con la advertencia previa de que se trata de una subida temporal, se sube el IRPF para las rentas medias y altas, una subida con la que se espera obtener 4.500 millones de euros. Suben las rentas de capital, subida con la que se obtendrán 1.248 millones más. Sube la contribución urbana (IBI), 900 millones, para financiar a los municipios y se suprime la desgravación del gasóleo profesional, otros 400 millones de euros.

No se toca el IVA ni los impuestos especiales. Curioso.

Gastos: se reducen en un 20% los altos cargos de la Administración, y en el mismo porcentaje las subvenciones a partidos políticos, patronales y sindicatos. También se reducen la incorporación de nuevos funcionarios (salario congelado en 2012), salvo en Hacienda (hay que recaudar más), ejército, policía, sanidad y educación, pero aquí también se aplica una tasa de reposición mínima, del 10%. (Por cada 10 bajas una sola alta). Y además, se amplía la jornada laboral de los funcionarios hasta las 47,5 horas semanales.

Lo peor, el mantenimiento del salario mínimo en los vergonzosos 641 euros mensuales, el retraso en la reducción de impuestos a los emprendedores y en el mantenimiento de los impuestos laborales, que no ayudarán a crear empleo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com