Finalmente, sí habrá fondo de saneamiento bancario y sí se destinarán los 90.000 millones de euros anunciados. El plan de ayuda comenzará el 8 de junio. Eso significa que la vicepresidenta Salgado no ha conseguido evitar la mala imagen de un plan de reflotamiento. Para el Gobierno, la caja manchega no es más que el ensayo fallido de la intervención. Zapatero no ha contestado a la propuesta de consenso de Rajoy

Lo anunció Hispanidad y lo confirma el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro: el Gobierno está esperando a pasar las elecciones europeas para iniciar su plan de saneamiento bancario. Montoro confirmó en la mañana de este martes que se trata de un plan dotado con 90.000 millones de euros independiente del Fondo de Garantía de Depósitos. La cuestión permanece olvidada durante la campaña electoral, pero saldrá del cajón a partir del 7 de junio: Entonces sonarán los teléfonos porque siempre te llaman para lo mismo y a nosotros no nos van a encontrar si no es para facilitar el crédito a las familias y a las PYME. Los populares están cansados de que el Gobierno les llame para los marrones cuando Zapatero no ha contestado a las propuestas que le envió Rajoy antes del Debate sobre el Estado de la Nación.

Ciertamente, tras la llegada de Salgado, el Gobierno esperaba que la banca aguantase hasta la recuperación para no bregar con la sensación de caos que ofrece una intervención. Pero no va a tener más remedio que entrar y el PP recuerda que cuanto más tiempo deje pasar, más grande será el agujero y más dinero habrá que poner para taparlo. De hecho, en declaraciones a Hispanidad, Cristóbal Montoro se mostró convencido de que, cuando se abra el melón, habrá más de un caso como el de Caja Castilla La Mancha. Para el portavoz económico del PP, el de la caja manchega no es sino un ensayo fallido de las intervenciones que están por venir. Fallido porque, agotada la posibilidad de la fusión con Unicaja, el Gobierno se encuentra con una patata caliente entre manos: No saben qué hacer con ella, explica Montoro.

Por su parte, el Banco de España ya está llamando a las Comunidades Autónomas previendo la necesidad de intervenir en sus cajas. Muchas de estas comunidades están gobernadas por el PP, por lo que la entrada pasa por el consenso PP-PSOE. Si el regulador pretende rescatar una caja de ahorros, tiene que tener en cuenta que la LORCA deja en manos de las comunidades los nombramientos de los ejecutivos. Al Banco de España no le interesa dar dinero a fondo perdido mientras la sigan gestionando los mismos que la hicieron caer. Es el modelo Mariano Rubio, pero exige que los Aguirre, Camps o (¿por qué no?) Montilla de turno no pongan palos en las ruedas.