Los datos de Contabilidad Nacional correspondientes al primer trimestre no han hecho otra cosa que ratificar la apuesta del Banco de España. La economía española creció un 0,6% durante el primer trimestre del año, lo que, en tasa anual, equivale a un 2,8%. En definitiva, el balance del Gobierno Aznar en materia económica dice que España crece el triple que la media de la zona euro a un porcentaje que se ha mostrado muy eficaz en la creación de empleo, aun a costa de unos salarios mínimos comparativamente muy bajos.

 

Por tanto, la herencia recibida no es mala. Al menos, por este lado no hay excusas para el nuevo equipo económico que lidera Pedro Solbes.