Cuando se trata de defender la vida, no hay libertad de voto, pero si la cuestión consiste en un proyecto de ley del Tripartito catalán en el que se vota, no sólo el matrimonio gay, sino la adopción de niños por homosexuales, entonces el muy progresista Partido Popular catalán, capitaneado por Josep Piqué, da libertad de voto a sus diputados.

 

Por cierto, que en un reciente debate de la televisión autonómica TV-3 sobre este proyecto de ley, sus responsables se vieron sorprendidos por el siguiente argumento, expresado por uno de los participantes y que podría resumirse así: O sea, que si yo me muero, ¿mis hijos serán criados por dos homosexuales?