Hay quien señala que las encuestas internas del PP le dan un ligero repunte. Las externas en cambio, le dan un ligero revolcón. Pero la realidad es que el PP tiene un problema. Bueno, dos. El primero es la indefinición en los temas soberanistas: Estatut, etc. El segundo, y principal, que no ha hecho los deberes. Vive de la inercia, sin trabajarse las bases y sin tratar de ensancharlas.
Nada que ver con la estrategia seguida en otros partidos. CiU, por ejemplo, tiene una estrategia de formación de cuadros locales muy eficaz. Una especie de sea concejal y aprenda gestión local en un minuto. Por su parte, el PSC ha extendido un formato que le ha funcionado muy bien: listas independientes llamadas Progrés que posteriormente les apoyan en las catalanas. Algo así como el Ciudadanos por el Cambio de Maragall, pero a nivel local. Se trata de crecer con otra marca, ensanchando las propias bases. Por último, ERC lleva meses trabajando en unas fichas de afiliados en las que detallan los problemas fundamentales, las líneas rojas, etc. Aspiran a llegar a 100.000 fichas. Pero sobre todo, les permite un trabajo sistemático de sus bases y un conocimiento de la realidad palmo a palmo.
¿Y el PP qué hace? Nada. Salvo lo de comparar a Alicia Sanchez Camacho con Obama. Y la política requiere principios, marketing, pero también trabajo profesional. Y el PP no se lo ha trabajado.
Andrés Velázquez
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