Servidor soporta mucho mejor el anticlericalismo que la cursilería. Lo malo del Zapatismo es que auna ambas cosas. Por ejemplo, noche del viernes 19 de agosto : Lorenzo Milá, la voz de La Moncloa, abre el telediario de la segunda edición con una referencia al Pontífice Católico, a costa de la Jornada Mundial de la Juventud. No se me pierdan. Como se sabe, el adjetivo católico es consustancial al sustantivo pontífice, pero Lorenzo debió considerar que, en aras de la necesaria igualdad entre los credos, la alianza de civilizaciones y la imprescindible tolerancia, convenía concretar. Porque claro, de otra forma, podría confundirse a Benedicto XVI con, pongamos por caso, el pontífice musulmán, el Papa judío o el Obispo de Roma teósofo. Y claro, eso no puede ser.  

Les perdonamos el olor masoncete de la terminología: pero ¿por qué han de ser tan cursis, tan irremediablemente horteras?

Eulogio López