• La deuda asciende a 7.132 millones de euros, que será pagada en cinco años.
  • Argentina deberá realizar un primer pago de al menos 845 millones de euros en mayo de 2015; el siguiente desembolso deberá realizarse en mayo de 2016.
  • Los acreedores que reúnen más del 50% de la deuda, Alemania y Japón, mantuvieron la postura más dura en cuanto a exigir la intervención del FMI y acortar los plazos de pago de la deuda. 
Argentina trata de ganar crédito internacional. Después del acuerdo con la petrolera española Repsol para compensar de alguna forma la expropiación-robo de YPF, ayer miércoles el Estado argentino alcanzó un acuerdo con los miembros del Club de París para saldar a lo largo de un periodo de cinco años la deuda de 9.700 millones de dólares (7.132 millones de euros) que el país austral mantiene con la entidad acreedora.

Según lo acordado, Argentina deberá realizar un primer pago de al menos 1.150 millones de dólares (845 millones de euros) en mayo de 2015. El siguiente desembolso deberá realizarse en mayo de 2016.

Durante la reunión, la delegación de la República Argentina, encabezada por el ministro de Finanzas, Axel Kicillof, detalló la situación de la economía del país austral y presentó las medidas implementadas por el Gobierno con el fin de lograr un crecimiento inclusivo y una mayor resistencia a los 'shocks' externos.

Los acreedores del Club de París, por su parte, reconocieron los progresos realizados por el Ejecutivo argentino en "la normalización de sus relaciones con la comunidad financiera internacional y otras instituciones desde la crisis de 2001".

Durante toda la jornada las negociaciones se desarrollaron en forma muy hermética en el Ministerio de Economía de Francia, donde tiene su sede el Club de París. Su presidente, Ramón Fernández, ofició de intermediario entre las propuestas de la delegación argentina y los representantes de Alemania, Japón, Estados Unidos, Holanda, España y del resto de países.

Según pudo saber La Nación, los acreedores que reúnen más del 50% de la deuda, Alemania y Japón, mantuvieron la postura más dura en cuanto a exigir la intervención del FMI y acortar los plazos de pago de la deuda.

De esta forma, el poco fiable Gobierno de Cristina Fernández intenta recuperar la confianza de los países y de los mercados. Pero aún se lo tendrá que trabajar. Episodios como la expropiación-robo de la petrolera YPF a Repsol, permanecen todavía en la retina de muchos...

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com