Íñigo Urkullu alaba a ETA: su comunicado ha sido "una conquista cívica, un fin sin contrapartidas, paz por paz"

 

Otegui nunca debió ser encarcelado, pero la juez Murillo sí debe ser recusada.

Más que tener cuajo, o morro, o vergüenza, Urkullu tenía que haber sido rapsoda. Porque los elogios en los que se ha recreado alabando el comunicado de ETA no tienen desperdicio. O los que ha brindado a Zapatero por su "tenacidad y compromiso" para acabar con ETA. Hay que oírlo para creerlo.

Los hechos se han desarrollado en el marco de los desayunos de trabajo que organiza el Foro de la Nueva Economía en la mañana de este jueves en un céntrico hotel madrileño. Se mascaba un ambiente frío, incómodo… Anasagasti y el padre Gabilondo (ministro de Educación, recuerden) en el mismo sarao…

Pero en España no pasa nada. Ya saben que para Urkullu el comunicado etarra es "una conquista cívica, un fin sin contrapartidas, paz por paz". Y añade el líder del PNV: "¿Para qué dejar las armas si ya han renunciado a la violencia?". Sin exagerar podríamos afirmar que cada vez se acercan más a los mismos postulados Bildu y el PNV. Tranquilos: "paz por paz". No conocemos su precio, pero tranquilos. Tal vez en 2015 podamos sacar conclusiones "si se agota la legislatura", porque aún tiene que haber acuerdo entre "formaciones políticas". Y tanto igual con Navarra en cuanto a la configuración territorial que, para Urkullu antes debe darse "un nuevo estatus político". Además, estamos seguros -añade el político vasco- de que los navarros y navarras (sí, la coletilla de la andaluza en horas bajas, Bibiana Aído, gusta al PNV) pueden decidir por sí mismos.

Además, Urkullu ha protagonizado "un bonito detalle" cuando ha sido interrogado por las declaraciones de la juez Murillo mientras juzgaba a Txapote por el juicio a Múgica y si debía ser recusada: "es que no es el primer exabrupto de esta juez". Que se lo diga a las víctimas del terror si esa es razón suficiente. Sin embargo, Urkullu, con esa carita de niño con mirada lánguida, defiende, de manera admirable a Otegui sobre su ingreso en prisión, otro jovencito que apenas ha sembrado el terror: "es que Otegui tiene pendiente algún recurso y, claro, no tuvo por qué ser encarcelado".

Pero le queda Rajoy para construir una sociedad cordial vasca, aunque a Urkullu no le gustan las mayorías absolutas, lo que más le preocupa son otras voces como la de Aznar, Cospedal o Pons. ¿Tendrá Urkullu urticaria al PP? ¿Pero no desea tener de amiguito a Rajoy?

En fin, un encuentro con este dirigente bastante olvidable, que ni si quiera ha llenado el salón donde se ha celebrado el evento, y es que parece que se está quedando solo. En cuanto a ETA, lo mejor las palabras que han cerrado este incómodo espectáculo: "desde la noticia del comunicado, en Euskadi vivimos muy tranquilos, no sé por qué aquí ha causado tanto revuelo".

José Luis Panero

joseluis@hispanidad.com