• Y para el verano, plan de ordenación del sector público empresarial: entrada de capital privado en todas las empresas públicas.
  • Subida del IVA que no se combinará sino con una timidísima reducción de cuotas sociales, aún en discusión.
  • Empresas afectadas: RTVE, Hispasat, AENA, Onlae, Enagás, REE y, probablemente, RENFE.
  • Todo ello, a cambio del rescate bancario y sobre todo, de la compra de deuda soberana por parte de Europa. Si se cierra el acuerdo con Bruselas, el plan podría aprobarse este mismo viernes.

Oficialmente, España no es una economía intervenida, pero lo parece. El Gobierno Rajoy prepara una batería de medidas que pueden dividirse en dos apartados: subida de impuestos y reducción del número de funcionarios.

La estrella, claro está, el IVA, con subida de los reducidos e, incluso, del tipo medio. Y lo más importante es que el Gobierno aún no ha decidido si esa subida del principal impuesto indirecto se verá compensada con una rebaja de las cuotas sociales, el principal impuesto laboral. Si se compensa, será mínimamente porque lo cierto es que el Gobierno Rajoy se ha quedado sin margen.

No sólo eso, la subida de impuestos vendrá acompañada con una reducción de gastos. La idea es reducir el número de funcionarios, siguiendo los pasos de Mario Monti en Italia. Los salarios ya no se pueden reducir más, pero el número de empleados públicos sí.

Esta batería de medidas podría aprobarse el viernes 6, siempre que se cierre el doble acuerdo con Europa, es decir, la contraprestación: las condiciones del rescate bancario y el más confuso acuerdo sobre compra de deuda española por parte de Europa, sea a través de fondos europeos o del Banco Central Europeo (BCE), quien por ahora se niega. Mañana, jueves 5, tiene la oportunidad de "redimirse" con España, haciendo caso de los consejos de Christine Lagarde (FMI).

Y para agosto, el segundo gran plan. Con España de vacaciones, el Gobierno prepara un plan para introducir capital privado en empresas públicas, por distintas vías.

Entre las afectadas, Hispasat, donde el Estado venderá toda su participación a Abertis. En Red Eléctrica Española y en Enagás, habrá más entrada de capital privado. Algo que da vértigo porque se trata de dos empresas estratégicas. China entrará en la alta tensión española y Sonatrach se apresura a controlar la red gasista. Peligro, peligro.

Más: Loterías y AENA, las dos privatiaciones paralizadas con la llegada del Partido Popular, volverán a ponerse sobre la mesa.

RTVE, ya con nuevo presidente, es otra de las llamadas a reconversión. La idea más acaricida sigue siendo la de privatizar el primer canal de RTVE. Para ello se cuenta con Leopoldo González-Echenique, un abogado del Estado, que deberá remodelar el grupo para poder privatizarlo parcialmente. Aquí no se trata de vender un paquete, porque los grandes editores sólo aceptan el control total de un medio. O se controla o no se controla, pero hay que ver cómo se puede privatizar el primer canal y qué es lo que quedará en la órbita pública como una TV institucional.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com