Entre las muchas consecuencias del destierro de Ana Patricia Botín en Londres, está la situación de Banesto. El objetivo de Emilio Botín para los próximos años es que España represente en 3 años el 10% de todo el negocio. Es decir, que Banesto sobra.
En nuestra anterior edición recordábamos que Basagoiti será el nuevo presidente de Banesto para optar entre la venta de Banesto o su integración en el Grupo. Si hablamos de venta, Barclays Bank, empeñado en ampliar su franquicia en España, ya se ha interesado por Banesto. Entre los españoles, Sabadell, Popular y Caixa son otros candidatos a la absorción de la histórica entidad.
Pero hay otra opción, al fusionar Bankinter y Banesto. Ésta es una máquina de captar pasivo, el otro es un puntal en el activo, aunque no olvidemos que se ha pasado de frenada y le ha costado el cargo al consejero delegado, Jaime Echegoyen, mientras su equipo está pensando en hacer las maletas.
Hay que recordar que los hermanos Botín, Emilio y Jaime, tienen repartido el poder pero las finanzas de la familia funcionan como un todo. De hecho, ambos hermanos se enfadaron cuando Botín decide invertir en Reino Unido, pero la paz ha vuelto al hogar. A Emilio le sobra red en España mientras a Jaime le falta. Además, el especulativo modelo Bankinter empieza a fallar.
Desde luego, el Banco de España vería con buenos ojos el fortalecimiento de Banesto, obsesionado como está porque todas las entidades sean bancos y sean grandes.
De cualquier modo, las opciones siguen abiertas: se puede vender Banesto a un extranjero o se puede vender a un español. A nadie se le oculta que Popular, Sabadell y también La Caixa, les interesa Banesto, pero, la primera opción, es la fusión con Bankinter.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com
