2.000 trabajadores, el 13% de la plantilla, quiere echar a la calle en cuatro años (2005-2009) el presidente de RENFE, José Salgueiro. El hombre de la ministra Magdalena Álvarez va a acometer un vaciado que ni tan siquiera se atrevió a afrontar el Partido Popular.

El sindicato CGT recuerda que cuando el anterior presidente, Miguel Corsini, quien planteó un plan de prejubilaciones mucho más modesto. El entonces ministro de Trabajo, Jesús Caldera, de aquella portavoz parlamentario del PSOE, tronó: El ERE de RENFE no es necesario.

Lo más curioso : resulta que Salgueiro anunció a los sindicatos fortísimas reducciones de plantilla justo el mismo día en el que Rodríguez Zapatero y Magdalena Álvarez convertían al ferrocarril en la estrella del plan de infraestructuras socialista, que va a crear 150.000 puestos de trabajo. Al parecer, los trabajadores de RENFE no son reciclables.

Lo que sí es cierto es que los nuevos contratados de RENFE trabajarán más y cobrarán menos que aquellos que mandaremos a mandar a sus casas, con muchos años de experiencia, y para cruzarse de brazos.