1. Pujante, pero aún endeble en cuanto a contenidos. Resulta mucho más ágil y rápido, pero el tratamiento suele ser menos sólido que en los medios tradicionales.

Además se aprecia que la inversión es aún insuficiente. Los enviados especiales y los corresponsales no pertenecen a medios exclusivamente electrónicos, sino a medios tradicionales que además tienen su versión en Internet.

En la actualidad adolecen aún de cierta solidez en los contenidos informativos que se limaría con una inversión superior. El problema es que se ha impuesto el "gratis total" y la publicidad, el modelo de negocio aún no genera la rentabilidad que precisa una información de calidad.

2. Creo que el futuro será híbrido. Coexistirán medios electrónicos de pago y gratuitos. La credibilidad será vital para la supervivencia y, especialmente, para el éxito del medio.

Y será el periodista, con sus fuentes y su capacidad de análisis, es decir, con rigor quien marque el futuro del medio. Los grandes medios cada día resultan más inhóspitos y menos seguros para los profesionales de la información. El autoempleo es una gran oportunidad que nos ofrece el mundo digital y que en España aún está en mantillas.

El número de lectores en los medios digitales seguirá creciendo, pero, con el tiempo serán más selectivos.