• Pide al Gobierno de Sudán "que derogue la legislación que discrimine por razón de género o religión, y que proteja la identidad religiosa de las minorías".
  • En la resolución se reafirma que "la libertad de religión, de conciencia o de convicciones es un derecho humano universal que debe protegerse en todo lugar".
  • Meriam Ibrahim es una mujer cristiana condenada a muerte y encarcelada, acusada de apostasía y de adulterio por las autoridades islamistas, aunque posteriormente fue liberada. 
El Parlamento Europeo se moja en el caso de Meriam Ibrahim, la mujer cristiana condenada a muerte y encarcelada por las autoridades islamistas de Sudán del Norte, acusada de apostasía y de adulterio, por estar casada con un hombre cristiano; y condenada también a recibir cien latigazos. Tuvo que dar a luz en prisión, con las piernas encadenadas. Fue liberada después de ocho meses de prisión.

El Parlamento europeo ha condenado "la detención injustificada de Meriam Ibrahim" y pide al Gobierno de Sudán "que derogue la legislación que discrimine por razón de género o religión, y que proteja la identidad religiosa de las minorías". En una resolución hecha pública el pasado día 17 de julio, el Parlamento recalca "que es degradante e inhumano que una mujer embarazada dé a luz encadenada y detenida físicamente" y por eso "pide a las autoridades sudanesas que garanticen que toda mujer embarazada o que dé a luz mientras se encuentre detenida reciba atención sanitaria maternal y neonatal adecuada y segura", informa Zenit. 

Por otro lado, en la resolución se reafirma que "la libertad de religión, de conciencia o de convicciones es un derecho humano universal que debe protegerse en todo lugar", "condena enérgicamente toda forma de violencia e intimidación que cercene el derecho a tener o no tener, o a abrazar la religión que uno elija, incluido el uso de las amenazas, la fuerza física o sanciones penales para forzar a los creyentes o no creyentes a abjurar de su religión o a convertirse" y "destaca que el adulterio y la apostasía en absoluto deben considerarse como delitos".

Asimismo, el Parlamento recuerda que Sudán "ha ratificado los convenios pertinentes de Naciones Unidas y la Unión Africana" y por tanto tiene obligación internacional de defender y fomentar la libertad de religión. Por esta razón, se pide al Gobierno de Sudán que derogue cualquier disposición jurídica que penalice o discrimine a las personas por sus creencias religiosas o por cambiar de religión o creencias. Además, se pide también que "decrete inmediatamente una moratoria de todas las ejecuciones con vistas a abolir la pena de muerte y toda forma de castigo corporal".

Meriam actualmente está refugiada en la embajada estadounidense de la capital -Jartum- junto a su familia, a causa de un fallo burocrático relacionado con su pasaporte, que le impide volar a América, tal y como ha pedido la diplomacia de EEUU.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com