Telefónica se lo ha puesto difícil a Portugal Telecom: ha realizado una oferta por la empresa brasileña VIVO, de telefonía móvil, una oferta tan potente que en ella se valora más la filial brasileña que la matriz portuguesa.

Portugal Telecom se ha apresurado a rechazar esa oferta, eso estaba previsto, pero lo cierto es que ha mordido el anzuelo: sus accionistas ya le están pidiendo cuentas de por qué renuncia a una oferta tan jugosa.

En resumen, en el panorama económico actual hay empresarios y financieros. Empresarios son los que producen un bien o un servicio; financieros son los que sólo compran y venden. Los primeros colaboran al bien común, los segundos, generalmente, se dedican a especular, es decir, a fastidiar al bien común.

Pero hay otra diferencia no menos importante: el empresario tiende a consolidar su producto, a permanecer; el financiero sólo tiende a consolidar su comisión y a permanecer en el mercado de la compra y la venta, de la burbuja.

Lo diré de otra forma: al igual que ocurre con las personas y las familias, como ocurre en la vida misma, las empresas y los países mueren cuando se empeñan en morir, cuando se dejan dominar por el fatalismo y la desesperación.

Hay empresas, y países, que se autocondenan a la consunción, a convertirse en protectorados de otros, empresas que, en resumen, reducen su libertad y con ello su vitalidad. Y luego se mueren o son absorbidos y troceados.

España ya ha cedido empresas y sectores estratégicos al exterior. El paradigma lo tienen en Endesa, una espléndida compañía absorbida por ENEL, una empresa italiana mucho menos rentable que Endesa. Pues bien, ahora mismo ENEL necesita a Endesa para poder sobrevivir, para cuadrar sus cuentas. Sí, Endesa era más solvente que ENEL pero los italianos tenían más vitalidad y por eso la conquistaron y ahora la están vaciando en su beneficio, como no podía ser de otro modo.

La operación de Telefónica con VIVO me gusta, sin entrar en sus fundamentales, porque César Alierta ha jugado el papel de vitalita, del empresario que quiere crecer. Comprar sí, pero para consolidar su producto en el mercado potencialmente más creciente del mundo, con permiso de China e India, es decir, en el mercado brasileño.

Pero lo importante de la operación es que marca un estilo que deberían seguir otros: comprar antes que vender.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com