El Pontífice (en la imagen) no ha dicho nada de la parejita pero creo que lo ha pensado.

En Europa la tasa de natalidad está haciendo que la población envejezca, primero, y desaparezca, luego.

Es una disminución constante de la vitalidad, que es eso, las ganas de vivir y las ganas de perpetuarse, la primera condición para crear, no ya una nación, sino una sociedad. Vitalidad es, también, el agradecimiento por estar vivos.

Es la vieja Europa, no la antigua y sabia Europa, sino la Europa vieja. Porque las sociedades sólo mueren por egoísmo.

Eulogio López

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