Sr. Director:
Los movimientos y las nuevas realidades eclesiales han sido hace unas semanas los protagonistas en Roma.

Su encuentro con el Papa Francisco se enmarca en la solemnidad de Pentecostés, la gran fiesta del Espíritu Santo que lo es también del Apostolado seglar, ya que en este día se recuerda que el anuncio del Evangelio es misión de cada bautizado.

Son dos caras de la misma moneda: apertura al Espíritu Santo y ardor evangelizador. El Papa lo ha subrayado una y otra vez estos días. Sobran cristianos de salón, cristianos tibios, ha ido diciendo con la espontaneidad que caracterizan sus homilías diarias en la residencia de Santa Marta.

Jesús D Mez Madrid