Exhorta a los jefes de Estado a realizar las reformas estructurales necesarias para superar las diferencias entre ricos y pobres

En la conferencia de jefes de Estado de la FAO, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede, leyó este martes la carta dirigida por SS Benedicto XVI. El mundo dispone de niveles de producción, de recursos y de conocimientos suficientes para acabar con estos dramas y con sus consecuencias, recordó el Papa, al tiempo que condenaba las políticas proteccionistas y los fenómenos especulativos.

Su Santidad exhortó a los jefes de Estado a realizar las reformas estructurales necesarias para acabar con las diferencias entre ricos y pobres, pues de ellas se deriva el problema del hambre. Dichas reformas deberán tener en cuenta los dos nuevos desafíos que motivan esta cumbre de la FAO: el encarecimiento de los alimentos y el cambio climático. La Santa Sede aboga por fomentar el aumento de la producción agrícola, que sólo podrá ser eficaz si va acompañado por la distribución eficaz de esta producción y si se destina primariamente a satisfacer las necesidades esenciales. Además, el Papa animó a redescubrir el valor de la familia rural: Ésta no se limita a preservar la transmisión, de los padres a los hijos, de los sistemas de cultivo, de conservación y de distribución de los alimentos, sino que es sobre todo un modelo de vida, de educación, de cultura y de religiosidad.