Como en todas las concentraciones humanas, el encuentro del Papa Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Juventud celebrada este fin de semana en Colonia ha desatado una nueva guerra de cifras. El pasado domingo, El País calcula en 500.000 los jóvenes reunidos; el ABC eleva esa cifra a 800.000, mientras que La Razón cifra en un millón los asistentes. En su edición del lunes, el ABC recalculaba los asistentes en un millón.

Es difícil calcular la cifra de jóvenes. Pero las imágenes de televisión resultaron desbordantes. Desde luego, las previsiones de españoles han resultado sobradamente superadas. Se calculaba en 50.000 los españoles que asistirían a Colonia y la cifra final ha sido muy superior. Por cierto, que la delegación española ha sido la más numerosa después de la alemana.

Pero las cifras son poco relevantes. Lo trascendental es que se trate de restar importancia a unos actos que no resultan acordes a los prejuicios de cada uno. En esto debe de consistir el periodismo objetivista...