• La crisis "ha dejado al hombre desprotegido frente a la ambición y el egoísmo de ciertos poderes que no tienen en cuenta el bien auténtico de las personas y las familias".
  • A los cubanos: "Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos".
  • Y lanza un mensaje de esperanza: "estoy convencido de que Cuba está mirando ya al mañana".
  • Mientras tanto, el régimen de los Castro muestra su cara más brutal al reprimir a un hombre que gritó 'abajo el comunismo'.
  • El Santo Padre se reúne este martes de nuevo con Raúl Castro y no se descarta que también con Fidel.

 

El Santo Padre Benedicto XVI ya está en Cuba donde seguro que sus palabras y aliento harán un gran bien espiritual a los cubanos. Pero como es pastor de la Iglesia universal y referente ético para todo el mundo, hay que prestar mucha atención a lo que dice.







En su discurso de llegada a la isla, por ejemplo, el Papa se refirió a la crisis económica que vive gran parte del mundo: "Muchas partes del mundo viven hoy un momento de especial dificultad económica, que no pocos concuerdan en situar en una profunda crisis de tipo espiritual y moral, que ha dejado al hombre vacío de valores y desprotegido frente a la ambición y el egoísmo de ciertos poderes que no tienen en cuenta el bien auténtico de las personas y las familias".







"No se puede seguir por más tiempo en la misma dirección cultural y moral que ha causado la dolorosa situación que tantos experimentan. El progreso verdadero tiene necesidad de una ética que coloque en el centro al ser humano y tenga en cuenta sus exigencias más auténticas", aseguró el Papa. Y añadió que  la regeneración de las sociedades y del mundo requiere "hombres rectos, de firmes convicciones morales y altos valores de fondo que no sean manipulables por estrechos intereses".







Digamos que estas palabras deberían ser escuchadas por todos aquellos que adoran al dios dinero y a quienes les da igual todo lo demás, incluidas otros seres humanos que a lo mejor han sido muy perjudicados por sus trabajos, decisiones o prácticas inmorales (véase especulación financiera, por ejemplo).







Pero en lo que se refiere a la situación de Cuba, el Papa dejó algunos mensajes interesantes a su llegada, como recogía Zenit. Por ejemplo, "llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles".







O la alusión a la anterior visita de Juan Pablo II, que "ha dejado una huella imborrable en el alma de los cubanos". "En efecto, su paso por la isla fue como una suave brisa de aire fresco que dio nuevo vigor a la Iglesia en Cuba, despertando en muchos una renovada conciencia de la importancia de la fe, alentando a abrir los corazones a Cristo, al mismo tiempo que alumbró la esperanza e impulsó el deseo de trabajar audazmente por un futuro mejor.







Uno de los frutos importantes de aquella visita fue la inauguración de una nueva etapa en las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubano, con un espíritu de mayor colaboración y confianza, si bien todavía quedan muchos aspectos en los que se puede y debe avanzar, especialmente por cuanto se refiere a la aportación imprescindible que la religión está llamada a desempeñar en el ámbito público de la sociedad". El mensaje a Raúl es claro...







Y prosiguió: "Queridos amigos, estoy convencido de que Cuba, en este momento especialmente importante de su historia, está mirando ya al mañana, y para ello se esfuerza por renovar y ensanchar sus horizontes, a lo que cooperará ese inmenso patrimonio de valores espirituales y morales que han ido conformando su identidad más genuina".







Poco después, Benedicto XVI celebró una misa cuya preciosa homilía puede verse en este vídeo.







Pero la brutalidad del régimen castrista tenía que aparecer por algún lado. Y apareció. A un ciudadano se le ocurrió gritar 'abajo el comunismo'. Rápidamente fue apresado, golpeado y trasladado, como puede verse en este vídeo. 







Además, la disidencia en Cuba denunció que en los últimos días el Gobierno comunista desató una fuerte ola represiva para evitar que los opositores pudieran asistir a las Misas del Papa Benedicto XVI, informaba Aciprensa.







Pero el dictador Raúl Castro, disimulando: destacó las "estrechas relaciones" entre la Santa Sede y Cuba, precisando que siempre han estado basadas en el respeto mutuo. También señaló las "coincidencias" entre su país y la Santa Sede "en muchos temas". Y criticó el bloqueo de Estados Unidos contra la isla y aseguró que la corrupción de la política y la falta de verdadera democracia son males de nuestro tiempo.







El Pontífice viaja este martes a La Habana, donde se reunirá de nuevo con Raúl Castro y no se descarta que vea también a Fidel Castro.







Algunos rumores señalan que el sanguinario y longevo dictador quiere reconciliarse con la Iglesia. Aunque su hija lo puso en duda claramente, como informaba Aciprensa.







Lo importante del vieja del Papa, el bien espiritual para los cubanos y, si se tercia, un empujoncito a la caída del régimen...







José Ángel Gutiérrez







joseangel@hispanidad.com