Sr. Director:

Ian Wilmut, el investigador escocés que dio vida a la oveja Dolly mediante clonación, ha decidido dejar de trabajar con embriones, técnica a la que atribuye escasa eficiencia, y continuar investigando con células madres adultas; lo cual, además de dar mejores resultados, considera que es socialmente más aceptable. 

Incluso ha dicho que tiene intención de rechazar la licencia para clonar embriones humanos para investigaciones con fines terapéuticos que le concedieron las autoridades británicas.

Por el contrario, el  Dr. Soria, nuestro ministro de Sanidad, continúa priorizando la investigación con embriones, que  hasta ahora sólo ha conseguido despertar falsas esperanzas en muchos enfermos, sobre la investigación con  células madres adultas, que cuenta ya con más de trescientos resultados positivos. Aparte de los serios reparos éticos que presenta la destrucción de embriones humanos, existe el peligro de intentar la clonación reproductiva. Si hay dinero a ganar, ¿quién podrá impedirlo?

Federico Gómez Pardo

fredericgomezpardo@gmail.com