Sr. Director:

Estos días está habiendo una tremenda propaganda en torno al caso Maciel. Es de notar que está aireado mucho por determinados medios de comunicación, los mismos que propagan la inmoralidad del aborto, eutanasia, divorcio, homosexualidad, impureza, etc. Todo esto lo defienden pero, si se sospecha lo más mínimo de algún fallo de la Iglesia, ponen el grito en el cielo, lo airean, lo amplifican. También he oído críticas fuertes a Sacerdotes.

¿Qué pensar sobre esto? Jesús habla muy fuertemente respecto a los que escandalizan a los niños (Mt 18,6-7). Y si, además, fuera un Sacerdote es mucho más grave, evidentemente. Respecto al P. Marcial Maciel, es sabido que ha hecho una gran obra. En 1941 fundó una Congregación Religiosa de Derecho Pontificio, La Legión de Cristo, que ahora cuenta con más de 650 sacerdotes y cerca de 2.500 seminaristas. Tienen casas en 18 países. También fundó el Movimiento apostólico «Regnum Christi», que se compone de unos 65.000 miembros, seglares --hombres y mujeres--, diáconos y sacerdotes, esparcidos por todos los continentes. Y también sabemos que, como en todos los casos de una persona que se entrega a Dios y trabaja para su mayor gloria, sufre difamaciones.

Desde los comienzos de su Sacerdocio llovieron sobre él calumnias de todo tipo. Recientemente han surgido acusaciones de actuaciones hipotéticamente realizadas en torno a los años cuarenta. ¿Son verdaderas? ¿No lo son? Cabe la posibilidad de que algunas sean ciertas. Pero aluden a posibles hechos de hace más de 60 años. Suponiendo que fuera verdad, él ya ha tenido tiempo de arrepentirse y reparar. Y toda su vida en estos 60 años muestra una integridad admirable. Si Dios perdona a los mayores pecadores y olvida los pecados confesados, ¿por qué tenemos los hombres que hurgar en los pecados ajenos? El que no tenga pecado, tire la primera piedra (Jn 8,7). Si Dios ha perdonado y este Padre ha realizado después tantas y tan buenas obras, ¿no es justo que se le alabe y defienda? Con todo, personalmente me inclino a pensar que las acusaciones no son ciertas. Que el P. Maciel es inocente de todas estas cosas. La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, teniendo en cuenta la avanzada edad del P. Maciel y su delicado estado de salud, ha renunciado a un proceso canónico, invitando al Padre a llevar una vida retirada, de oración y de penitencia, cesando su ministerio público.

El Papa Juan XXIII (hoy en los altares), basándose en acusaciones que le daban, prohibió al P. Pío de Pietrelcina celebrar Misa en público y confesar, obligándole a retirarse en la oración y penitencia. Hoy es San Pío de Pietrelcina y su Casa, San Giovanni Rotondo, es el Santuario europeo al que acuden más fieles hoy. ¿Qué santo no ha tenido acusaciones falsas? Lo había predicho San Pablo : Todo el que quiera vivir piadosamente, sufrirá persecución. (2 Tm 3,12).

La Congregación por él fundada, los Legionarios de Cristo, ha acogido con profundo espíritu de obediencia y fe esta disposición de la Santa Sede. Como la misma declaración oficial de la Santa Sede lo ha hecho, es necesario reconocer la labor evangelizadora y social que la Congregación de los Legionarios de Cristo ha realizado en favor de millones de personas por todo el mundo. El apostolado que realizan con las escuelas, universidades, y otras labores sociales y evangelizadoras, es, sin lugar a dudas, de gran beneficio para la Iglesia. El Pueblo de Dios necesita sacerdotes santos. Pero no los tendrá si critica y murmura de ellos, sino si los apoya con su amor, su penitencia y su oración.

Ángel María Rojas

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