La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) advierte a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) que la compra de Cuatro (grupo PRISA) por Tele 5 (Berlusconi) atenta contra la libre competencia.

Por dos razones: la unión podría superar el 27% de audiencia que marca la ley como límite de cuota en las mismas manos y la asimismo posición de dominio publicitario de sus respectivas agencias, Publiespaña y A-3 Advertising, algo que ya hemos recordado en Hispanidad.

Anda cargado de razón y me temo que Luis Berenguer, presidente de la CNC va a toparse con más problemas que en ningún otro expediente.

La TV en España es un oligopolio de seis grupos: PRISA, Planeta, Vocento, Unedisa, Mediapro-La Sexta y Mediaset. Los mismos que controlan la prensa nacional más el primer ministro italiano.

Al pasar de cuatro canales a cuarenta, del sistema analógico al digital, lo lógico es que se hubiera  aprovechado el salto tecnológico para aumentar el pluralismo. Pues no: se han dado a los mismos señores de la prensa, cuatro a cada uno para ser exactos.

Los grandes multimedia, no contentos con ello, se han apresurado a fusionarse, para disponer de ocho canales en lugar de cuatro. De paso, fusionan a sus centrales publicitarias.

El resultado es que no hay menos pluralismo, sino el mismo. Bueno, al menos porque todos esos grandes grupos, tan serios y democráticos ellos, se han puesto a emitir televisión basura y encima, a fusionarse con matrimonios tan curiosos como el de PRISA y su odiado Berlusconi y en breve nos encontraremos con la fusión entre otros dos extraños compañeros de cama: A-3 TV y La Sexta.

Más canales, pero para los de siempre. Y encima juntan patrimonios. La gestión televisiva del Zapaterismo es genial, oiga usted.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com