• El obispo de Alcalá de Henares también denuncia a "instancias" de la propia Iglesia española: "que no han propiciado, más bien han obstaculizado, la posibilidad de que aparezcan nuevos partidos o plataformas que defiendan sin fisuras el derecho a la vida, el matrimonio indisoluble entre un solo hombre y una sola mujer, la libertad religiosa y de educación, la justicia social y la atención a los empobrecidos y a los que más sufren".
  • Y para que quede claro, el obispo de Alcalá define al PP: "el Partido Popular es liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e 'infectado' como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el 'lobby' homosexual".
  • Y va más allá: "Tanto el PSOE como el PP se han convertido en verdaderas estructuras de pecado".
  • El obispo de Alcalá de Henares recuerda que el aborto es un "holocausto silencioso" y que constituye "en nombre de la democracia, una dictadura que aplasta a los más débiles".
  • Porque "lo específico del aborto es que se trata de un crimen abominable: el que mata y los que cooperan voluntariamente con él cometen un pecado que clama venganza al Cielo". Vamos que, con aborto, no hay democracia.

Dará que hablar. Dos días después de la dimisión-cese del ministro Alberto Ruiz Gallardón, el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla (en la imagen), ha escrito una carta-artículo en la que califica de 'inmoral' el apoyo a la reforma del aborto que proyectaba el Gobierno Rajoy que ahora ha sido retirada. Sencillamente recuerda que no era una legislación provida sino todo lo contrario: netamente abortista y, por tanto, anticatólica. Al prelado se le entiende todo y muchos personajes públicos debieran darse por aludidos.

Eso sí: "cuando no sea posible evitar o abrogar completamente una ley abortista, un parlamentario, cuya absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria a todos, puede lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de esa ley y disminuir así los efectos negativos en el ámbito de la cultura y de la moralidad pública. En efecto, obrando de este modo no se presta una colaboración ilícita a una ley injusta; antes bien se realiza un intento legítimo y obligado de limitar sus aspectos inicuos".

De acuerdo, pero eso no significa que la ley Gallardón fuera provida, e incluso existen serias dudas de que fuera un mal menor sobre la Ley Aído. En cualquier caso, la reforma Gallardón no era un mal menor, sino un mal inaceptable.

Pero así llegamos a la pregunta que se formulan muchos católicos. De acuerdo, no puedo votar al PP porque ha demostrado ser un claro defensor del aborto. Ahora bien, entonces, ¿a quién voto Escuchen a Reig Pla, quien acusa a instancias de la propia Iglesia española: "Con afecto hacia las personas y con dolor, también debo decir que, en ocasiones, algunas instancias de la Iglesia Católica que camina en España no han propiciado, más bien han obstaculizado, la posibilidad de que aparezcan nuevos partidos o plataformas que defiendan sin fisuras el derecho a la vida, el matrimonio indisoluble entre un solo hombre y una sola mujer, la libertad religiosa y de educación, la justicia social y la atención a los empobrecidos y a los que más sufren: en definitiva la Doctrina Social de la Iglesia. Gracias a Dios el Papa Francisco ha sido muy claro respecto del aborto en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium (nn. 213 y 214)".

Aquí, el obispo de Alcalá no hace otra cosa que recoger los valores no negociables para un católico, tanto elegible como elector, de Benedicto XVI, a los que añade la libertad religiosa. Si un partido vulnera esos valores no se le puede apoyar. A eso añadan la acusación, que está claro que alude a la jerarquía eclesiástica, de apoyar al abortista Partido Popular y no a otras formaciones que sí apoyan esos principios no negociables. Un texto claro y duro como yo no había oído hasta ahora, de boca de un obispo español.  

Ya de paso, el obispo de Alcalá define al Partido Popular: "el Partido Popular es liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e 'infectado' como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el lobby" homosexual". Para concluir: "Tanto el PSOE como el PP se han convertido en verdaderas estructuras de pecado". Que, además, destruyen la democracia, porque "lo específico del aborto es que se trata de un crimen abominable: el que mata y los que cooperan voluntariamente (con el aborto) cometen un pecado que clama venganza al cielo".

Para terminar, el titular de la diócesis madrileña de Alcalá recuerda que el aborto es el "holocausto silencioso actual" que "en nombre de la democracia, una dictadura que aplasta a los más débiles". Es decir, con aborto, no hay democracia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com